

Muchos conocedores de fútbol dicen que en el fútbol no existe la lógica, que no hay reglas, ni fórmulas ganadoras y Percy Rodriguez Marchand (conocido así por sus amigos) quiso que su vida sea como el fútbol : un juego de azar.
La mañana del 17 de mayo de 1997, "Misterio", líder y presidente de la Trinchera Norte, celebraba en su casa el aniversario de la barra Oriente de la U junto a 6 miembros de "Locura" (nombre de una barra crema), comenzó a jugar con su arma. Cerca de las siete de la mañana, envuelto en drogas y alcohol, no pudo llevar bien la cuenta de los leves clics que sonaban cerca de las sienes de sus amigos. Había sólo una bala en el tambor. Misterio apuntó a su cabeza, apretó el gatillo, y se convirtió en un héroe por azar.